Lengua: Cuento

La fuga hacia la esperanza

No aguantaba más, la barba ya crecida superaba los dos metros, las esperanzas e ideas de un escape se acortaban a medida que la frustración por haber fracasado en el asalto al cuartel lo invadía cada vez más.

Castro escucho unos pasos a lo lejos, que cada vez se hacían mas intensos, temiendo de que llegara su hora, comenzó a desesperarse. Lo que mas lamentaba era morir habiendo defraudado su patria. Al fin entendió su destino, se paro frente a la puerta de barrotes de su celda y fue en ese momento en el que sintió que todos sus compatriotas lo ayudaron milagrosamente a doblar el frió metal de los barrotes.

Paso tras paso avanzando entre las celdas de los prisioneros emprendió, la huida que representaría la liberación de cuba de la dictadura y represión de Batista. Los preparativos fueron bastantes complicados, aunque sin embargo seguidos al pie de la letra por cada uno de las personas designadas.

De aquí en adelante el siguiente paso de Fidel fue un abrazo en una reunión con Ernesto y su hermano Raúl Guevara.

Se comenzaron a formar grupos paramilitares con tendencias comunistas en contra del gobierno corrupto de Batista. Las tendencias políticas dieron comienzo a estos grupos secretos que a su vez formaron un partido político con mucho apoyo popular.

El siguiente movimiento no fue muy importante para el desarrollo de la revolución pero fue lo que aumento la autoestima de todos los revolucionarios. El tráfico de alcohol, drogas y tabaco iba a ser la única fuente alimenticia en el transcurso de ese largo trayecto, pero lamentablemente todo fue confiscado.

El apoyo moral y popular hacia los grupos secretos fue aumentando a medida que Fidel, “El Che” y Raúl, aseguraban y planeaban la revolución de cuba, derrocando a la dictadura y represión presente.

El viaje en contra del poder iba a dar comienzo sin tabaco que mascar sin ron que beber con la única esperanza de libertad y el triunfo del partido de Fidel con sus compañeros Guevara.

Martìn Pomerantz 5-I-C